Leo en el periódico que en un concurso de televisión a los participantes se les obligó a beber semen de burro y orina en las divertidas pruebas que debían superar para no ser eliminados. También degustaron ratas licuadas, ordeñaron una cabra y hasta hicieron vino con gusanos para después beberlo. Me gustaría conocer a los guionistas para felicitarles por su imaginación espectacular. Si alguno de ellos hubiera estado en la gestación de nuestras fiestas tradicionales, ahora mismo seríamos la envidia y el asombro de Occidente. Podríamos emular a estos guionistas y, por ejemplo, tirarnos tomates podridos, lanzarnos cohetes pirotécnicos, fustigarnos el lomo con látigos de cuero, desfilar dentro de ataúdes a hombros de nuestros familiares, colocar niños de un año en el suelo y saltar por encima de ellos... Yo qué sé... Bueno, me advierten que todos estos actos ya existen en las variadas y peculiares fiestas de nuestros pueblos y me he emocionado. Estamos, como siempre, a la vanguardia de Occidente.
Secciones
Degollación de la rosa
(636)
Artículos
(447)
Crónicas desde la "indocencia"
(159)
Literatura Universal
(153)
Bachillerato
(130)
Eva
(84)
Libros
(63)
El Gambitero
(32)
Criaturas del Piripao
(27)
Torrente maldito
(27)
Te negarán la luz
(22)
Bilis
(19)
Fotomatón
(19)
La muerte en bermudas
(18)
Las mil y una noches
(15)
Sintaxis
(13)
El teatro
(12)
XXI
(6)
Reliquias paganas
(3)
Farsa y salvas del Rey Campechano
(2)
Caballero Reynaldo
(1)
martes, 28 de junio de 2022
Fiestas vanguardistas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario