martes, 31 de julio de 2018

Clases con Jesucristo


La segunda parte del curso europeo para profesores prometía y no ha defraudado en absoluto. El ponente, un calabrés enjuto, de buena pasta, un Jesucristo Superstar con bermudas, nos ha deleitado con tres sesiones de cultura, patrimonio, sentido delictivo, conducción temeraria y aplicaciones didácticas que difícilmente se pueden repetir en otro sitio que no sea este: la Calabria montañesa.

Jornada 3: TRAPICHEOS BAJO UN OLMO. Las polacas se han rendido, solo quedamos nosotros con este chico barbudo de la estirpe de los brettii (pueblo autóctono de la Calabria montañesa). Bajo los olmos, en la plaza del pueblo, nos reta a entrar en la mente de los calabreses a través de unas pruebas: Eva pregunta al único paseante del pueblo sobre las patate nuove, el barón que se aprovecha de los fondos europeos, las comidas comunales, las mujeres tras los visillos y el cafetino con porro y vasito de agua. Frente a nosotros, el palacio del barón de Severina, experto en criadas filipinas. 
La última prueba tiene que ver con el teatro y su aplicación en la vida cotidiana: cómo poner cara de buena persona después de haber acabado con el capo de la banda enemiga, cómo disimular lo que pica la sobrasada calabresa, cómo confesarle al cura los trapicheos con las pompas fúnebres, cómo hacerle ver al vecino que eres un pobre funcionario... Información y disimulo, indispensables si uno quiere triunfar en cualquier organización delictiva que se precie
Jornada 4: EL RÍO, LA ´NDRANGHETA Y ULISES. El curso va a más. Nos internamos en las montañas calabresas. Visitamos una aceña derruida, unos alcornocales, unos olivos milenarios y una central eléctrica, pero esto no es lo importante. Jesucristo nos nombra por fin a la bicha: por primera vez sale de sus labios la palabra, MAFIA, y, sin tapujos, teoriza sobre cómo cortar la cabeza a una cabra para utilizarla en caso de que un empresario no colabore. Nos explica qué quiere decir en su origen ´Ndrangheta: "Consejo de sabios o de hombres buenos", nada menos. De ahí a nombrar a la organización criminal más peligrosa de toda Europa, parece algo inexplicable, pero no: para pasar de la sabiduría y la bondad, al poder y la crueldad solo hay que romper un espejo. También cita la serie Gomorra (emocionado estoy) como base de nuestras fuentes audiovisuales. Los capos de la ´Ndrangheta son cabreros. Nos enseña a identificarlos y avisa de que no debemos molestarlos en las fiestas y romerías tradicionales, cuando se reúnen en mitad de las plazas de los pueblos, a la vista de todo el mundo (incluidos Carabinieri). ¿Cómo aplicar esto en el aula?, fácil: enseñanza transversal, el poderoso siempre se debe mostrar humilde y sencillo, nunca alardear de sus riquezas. Si llegas a capo, cómprate un rebaño, no un Jaguar. 
Llegamos a Tiriolo, pueblo montañés donde, según la leyenda, Ulises conoció a Nausicaa y fue agasajado por su padre, el rey de los feacios, Alcinoo. No sé si entre mitología, realidad mafiosa y competencias básicas me voy a hacer un lío, sobre todo cuando aplique en clase las bacanales y su prohibición en tiempos de la República. Bajamos de Tiriolo a tumba abierta (y esto no es un tópico, yo he visto mi tumba de par en par). Conduce Jesucristo, un bretii acostumbrado a retorcer esquinas sin pisar el freno mientras habla con la mamma por teléfono (es la tradición, qué le vamos a hacer, eso y la procesión de la Virgen de las Nieves). 
Jornada 5: PENONI, PEPERONI Y DESCUARTIZAMIENTO DE CADÁVERES. Un gato tuerto y tiñoso nos recibe, amable, en casa de Jesucristo. Vamos a terminar el curso cocinando pasta, ¡cómo no! Nos colocamos los mandiles y yo me temo lo peor cuando veo colgados en el porche las hachuelas y las sierras dentadas. Recuerdo Uno de los nuestros, los penoni con salsa calabresa y la habilidad de Joe Pesci para cometer las mayores atrocidades sin pestañear. Un lagar, un horno de leña, una huerta como la de El Padrino I (con sus tomates y sin Marlon Brando) y una comida casera elaborada por nosotros mismos que Jesucristo devora en medio minuto (no es para menos). Contar crímenes da hambre y descuartizar cadáveres en tamaño S es una actividad agotadora.

CONCLUSIÓN: pienso aplicar en clase cada una de las enseñanzas que he recibido en este curso por su riqueza y originalidad. Aunque parte de la teoría ha resultado dura y desagradable, en la práctica seguro que se convierten en actividades de trago fácil. No es lo mismo apretarle el cuello a un desconocido sobre el papel que al bicho malo de la última fila en clase. No es lo mismo conducir un Lancia Ypsilon por un carril bici con un brazo fuera que hacerlo con un Seat León por la A3, aunque también saque el brazo. Lo único que no os recomiendo del curso es la despedida, besar a un hombre con barba es muy desagradable, evitadlo.        

2 comentarios:

  1. Una experiencia alucinante. Luego tienes que ilustrarnos sobre como lidiar con determinados grupos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te creas. Si simplificamos, al final quedan más o menos como las bandas del instituto.

      Eliminar