Secciones
Degollación de la rosa
(636)
Artículos
(447)
Crónicas desde la "indocencia"
(159)
Literatura Universal
(153)
Bachillerato
(130)
Eva
(84)
Libros
(63)
El Gambitero
(32)
Criaturas del Piripao
(27)
Torrente maldito
(27)
Te negarán la luz
(22)
Bilis
(19)
Fotomatón
(19)
La muerte en bermudas
(18)
Las mil y una noches
(15)
Sintaxis
(13)
El teatro
(12)
XXI
(6)
Reliquias paganas
(3)
Farsa y salvas del Rey Campechano
(2)
Caballero Reynaldo
(1)
sábado, 12 de diciembre de 2015
Cosas que encuentro en mi buzón
De buena mañana, abro el buzón, un sábado sin demasiada historia, y me encuentro un folleto que me sorprende. Una ilustración que parece salida de un manga blanco me pregunta "¿Cómo ve el futuro?", y me da tres opciones: "¿Cree que el mundo seguirá igual?, ¿empeorará?, ¿mejorará?". Me froto los ojos e intento activar mi atrofiada capacidad mental. Si conociera la respuesta a estas preguntas podría abrir una televisión nocturna y ganarme la vida con muy poco esfuerzo, una baraja y un teléfono. Pero el folleto escondía mucho más. Al abrirlo, se me da respuesta a estas preguntas. Sin duda se trata de un partido político con un márketing audaz. El responsable de la sección de empleo, un tal Isaías, propone: "Tendremos trabajo productivo y satisfactorio". El de sanidad, también se llama Isaías: "Dejaremos de sufrir y padecer enfermedades". Y el de bienestar social, un tal Salmo, predice: "Viviremos felices con nuestra familia y amigos para siempre". Y quién es el que se presenta para presidente de este partido: un tal Jehová, apoyado por Jesús. Cito al responsable de bienestar social: "Tanto Jehová como Jesús quieren que tengamos un futuro maravilloso". Y a las 10 de la mañana de un sábado con poca historia, yo me pregunto: ¿por qué no ha participado este Jehová en el debate a cuatro, ni tampoco en el debate a nueve?, ¿por qué no aparecen en los medios de comunicación mensajes que son capaces de activar los circuitos de un sábado sin historia? Me cabreo cuando a la inteligencia se la aparta, cuando se ignora a los que nos pueden conducir al paraíso. Cuando ya estaba convencido de afiliarme al partido desconocido, le doy la vuelta al folleto y se hunden mi excitación y mis ganas de salir del grupo de los indecisos. En negrita leo: "Para aprender más sin costo". Yo sin vicios no soy nada, así que me vuelvo a la cama, a ver si consigo comenzar el sábado con mejor pie.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Bravo
ResponderEliminar