miércoles, 10 de abril de 2024

Me falta


 

Por estos caminos,

entre estos viñedos, 

paseaba con ella. 

Me falta su mano agarrada a la mía. 

Me falta su silencio cómplice, 

su compañía callada.

Me faltan las conversaciones inanes,

cotidianas,

"no queda vino",

"ya".

Me falta su mirada verde,

su blancura diáfana,

su nieve cálida.

Me falta su orden,

su firmeza,

su habilidad para desnudarme.

Me falta su voz al llegar a casa,

me abruma.

Me falta la atmósfera que inventamos.

Y, en medio de este vacío,

braceo, pataleo,

como un viejo astronauta en el espacio

que hubiera perdido el contacto con la nave.

Sin gravedad, los movimientos son densos,

torpes, grotescos. 

Este maldito traje y esta escafandra 

y este cordón umbilical que se rompió hace veinte meses.

¿Hasta cuándo llegará el oxígeno de la memoria?

¿Hasta cuándo? 

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