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lunes, 13 de julio de 2015
FOTOS CON HISTORIA: "Las apariencias engañan" (Fotografía de Cristina García Rodero)
Aunque aquí me veáis con la chorra al aire, el torso desnudo, una botella en la mano y mi gorra de la Caja Rural encasquetada hasta las cejas, no se deben sacar conclusiones apresuradas. A mí no me gustan las fiestas, soy abstemio y suelo ser friolero. No hay que fiarse de las apariencias. Durante mi etapa de bioquímico en la Central Lechera Asturiana, elaboré un trabajo de campo que consistía en comprobar los beneficios del cuajo para la expulsión de piedras del riñón. Como podéis ver en la imagen, las que están detrás de mí, son las chicas del laboratorio que observan con curiosidad científica el éxito del experimento que estábamos llevando a cabo. Yo me presté de conejillo de indias: tras la concienzuda labor ingrata del laboratorio, me metí entre pecho y espalda tres libras de cuajo. Los efectos fueron inmediatos, pero había que constatarlos para bien de la comunidad científica. Para tal fin salimos a la calle. La fortaleza de mis riñones después de la ingesta del cuajo en crudo se plasma en esta instantánea que pasará a los anales de los avances científicos. Solo hay que ver ese chorro recto y potente. Lo de la gorra de la Caja Rural fue una concesión a mi hermana que trabaja en esa entidad bancaria desde hace trece años y quería rendirle un homenaje. Va por vosotros, investigadores del mundo.
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Sin palabras. Qué grande.
ResponderEliminarGracias, Juan. Pequeños divertimentos de verano.
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