Todavía duermo contigo, todavía. Huelo tu cabello, tu crema hidratante, tu piel. Te acaricio la barbilla, los labios. Oigo tu respiración, leve, como si quisieras decirme algo, un susurro apagado. Me acurruco en tu seno y busco el sueño, el único lugar apacible. Te siento en la oscuridad, próxima, te veo, no es necesario abrir los párpados, te veo. El problema es la madrugada, llega, despierto, envejezco.
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martes, 4 de junio de 2024
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