Los cursos de verano para profesores en el extranjero son instructivos a la vez que perturbadores. Mi destino es Calabria, un pueblecito en la zona más estrecha de la bota italiana, de no más de tres mil habitantes. Dos polacas, Eva y yo vamos a instruirnos sobre la cultura, el patrimonio y las tradiciones de la zona. Yo no he empezado muy católico el curso (no sé por qué apunto esta gilipollez) y he mezclado en mis apuntes los objetivos alcanzados con algunas otras experiencias que no sé si realmente pertenecían al curso propuesto por la empresa. Llamadme flojo o falto de espíritu, pero no he podido completar alguna de las enseñanzas. Aquí os dejo el programa de los dos primeros días (demasiado denso, ya os aviso) por si os sentís con fuerzas para desarrollarlo completo. A mí me ha faltado sangre:
-Día 1: PRESENTACIÓN Y OBJETIVOS. Jornada sobre la influencia de la ´Ndrangheta en Occidente y exposición de la plataforma europea que sirve como referencia para elaborar las competencias básicas en la enseñanza media. Comparación de métodos de extorsión: Cosa Nostra / ´Ndrangheta / Picaresca. Comparación de sistemas educativos: Italia / Polonia / España. El aprendizaje colaborativo y su aplicación en los barrios deprimidos del sur de Italia. Nuevos espacios: la plaza y el bar de Nino como expresión suprema de asociación para emprender. El cafetino y la partida como nexo de unión entre modernidad y tradición.
-Día 2: EMPRENDIMIENTO Y TRADICIÓN. Visita de cuatro horas en el pueblo de Marcellinara (aproximación a la abuela Pepina, al cafetino, disputa por las reformas de la iglesia, palacio no visitable del barón y camión de "le patate nuove, patate nuove, patate nuove, patate nuove..."). Cómo manejar una recortada yendo de paquete en un motorino. Emprendimiento y enriquecimiento a través del tráfico de drogas y de la extorsión a pequeños comercios.
-Día 2 (tarde): APLICACIONES TIC PARA EL APRENDIZAJE COLABORATIVO. Los móviles de tarjeta: uso apropiado para no ser localizado. Aplicaciones web para contactar con clientes y controlar a los distintos grupos de los barrios. Pirateo de emails y números de teléfono para uso emprendedor del grupo. Delinquir desde casa, una nueva experiencia.
Mis expectativas para los tres días que me quedan de curso son máximas, aunque la simpatía de estas gentes, la grappa barricata y un restaurante que hemos descubierto donde se come la mejor pasta del mundo, no sé si me permitirán contarlo como merece. Se intentará. Solo sea por servir de guía a colegas de todo el mundo.
Seguro que lo cuentas como merece. Se me caen las lágrimas...
ResponderEliminarPues los dos días que nos quedan aún hay más carnaza. Sin desperdicio y yo con estos pelos.
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