He estado llorando toda la tarde, no es broma, toda. Y no estoy contento de contarlo, no. Porque hablar demasiado de uno mismo es estomaga...

Soy un des-gra-cia-do. Así, con las sílabas bien definidas. Un verdadero desgraciado. Sé que esto siempre agrada a algunos de los que te rod...

Dos noticias convergen hoy en las páginas del diario El País (y seguro que en todos los demás). El nuevo posado de Kilye Jenner y la elecció...

Ellos saben que la muerte les ha rendido muchos beneficios. La muerte es su producto estrella. Crucificados, asaeteados, asados, desventrado...

Luis Cernuda siempre fue un exiliado. Su compromiso con la defensa de la Segunda República, que incluyó una breve participación como volunta...

¿Verdaderamente nos acercamos a los clásicos con “un previo fervor y una misteriosa lealtad”, como señaló Borges? ¿O tal vez sería más exact...

  Salgo de un local atiborrado de gente después de tomar varios refrescos. Ya en la calle, departiendo con los compañeros sobre el vuelo del...

  Decir que uno es viudo es declarar que te define tu desgracia. No está bien, porque en este mundo de la adolescencia infinita no es de bue...

  El bar "No Thingan Prisa" está en la calle comercial de Úbeda. Lógicamente, tiene un éxito absoluto de clientela. Ese nombre atr...

Pasaba antes a menudo por el número 103 del Paseo de La Habana, en Madrid. Y he visto hace unos días que el comercio tradicional que funcion...

  Panza de burro es una novela fresca, rica en registros y de una originalidad apabullante. Ayer tuve la oportunidad de verla representada ...

Otra vez de viaje, de nuevo huyendo de mis demonios. Otra vez Sevilla, destino constante de mis últimas escapadas. El sur, tantas veces. Bus...

En España, el verso de once sílabas se empezó a cultivar en serio en el Renacimiento. En los siglos que han transcurrido, esta medida ha hec...

Tendría que pasar los fines de semana junto al brasero, quemándome las pantorrillas y los empeines, mientras les escupo barbaridades a los n...

Estoy tomando una copa en el Kiosko de las Flores. Enfrente, la Torre del Oro y el Guadalquivir, río para mí tan mítico como el Leteo. Por e...