H., H. y otra vez H. Desde que H. cumplió su pena de expulsión, ha rectificado su comportamiento: en vez de verlo por jefatura una ...

En las cabinas de popa, en las vigas de las goletas y bergantines, en esos veleros que anclaron en los crepúsculos de Caspar  David Fri...

En este artículo de la Revista Claves de Razón Práctica nº 250 Ernesto Baltar analiza el libro de Juan Antonio Ruescas sobre el escrito...

La brillantez de la obra de Juan Bonilla (Jerez de la Frontera, 1966) repartida por su obra en prosa y verso, ha planteado a menudo a s...

Decía Platón que los seres se transforman unos en otros según ganen en inteligencia o estupidez. Un hombre podía convertirse en planta ...

"F., H. y Á." F. R. tiene nombre de emperador romano o de caballero medieval o de grupo musical alternativo. En realidad,...

Hace algunas semanas, en una biografía algo cascada, leí que William Faulkner trabajó durante tres meses en la fábrica de armas Win...

El papel que tuvieron Unamuno y Ortega en la vida pública española y en el debate de ideas lo ha desempeñado en cierto modo durante los últ...

La mirada magnética de  Charles Baudelaire  nos hipnotiza desde cada una de las fotos que le hizo su amigo Nadar. Es una mirada que tra...