domingo, 11 de diciembre de 2022

Reventar

Ayudan las nuevas amigas, incondicionales y entregadas (un ejemplo, Mercedes y Elena). Ayuda correr hasta perder el aliento, hasta no saber quién eres. Ayuda leer, leer a los clásicos y a los no tan clásicos. Ayuda escribir, ayuda y a veces desangra, pero ayuda. Ayuda el teatro, el cine, las artes escénicas, el espectáculo, ayuda. Ayuda, y mucho, la cerveza y el güisqui de malta, ya te digo. Ayuda la ciudad, la ciudad, el cambio, ayuda. Ayuda todo esto a ignorar diálogos como los que surgen:

-Si como mierda y me hincho a licores recios, ¿cuánto tardaré en reventar?

-Pues no sé.

-Mucho me parece.   

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