Hoy en Literatura Universal tocaba hablar de Dante. Tampoco nos sumergimos a mucha profundidad, pero sí analizamos la estructura de su Comedia, de su Divina Comedia. Al llegar al purgatorio les pregunto si saben lo que es, y sí, lo saben, porque las monjas se lo explicaron en la catequesis con un ejemplo muy ilustrativo: "El purgatorio es la ducha". Yo, os lo aseguro, no lo había oído nunca, aunque el propio Virgilio es verdad que lava a Dante con el rocío del purgatorio. Al parecer, el purgatorio es una especie de balneario donde las almas van a depurarse. La ducha, el agua a presión, los desprende de sus pecados, de sus vicios, de sus porquerías espirituales, para entrar ya, bien limpios y lijados, en el paraíso. "La ducha, el purgatorio es la ducha", "y debíamos rezar mucho para que la presión del agua llegara a los familiares muertos que se encontraran en esa situación".
Mañana entraremos en el infierno, ¿de la mano de Virgilio?, no, de la mano de las monjitas, porque yo no me quedo sin saber cómo es ese lugar terrorífico, según estas maestras de la imagen. Si el purgatorio es un spa, no puedo imaginar qué alegoría habrán utilizado para el infierno. Ya hablaremos de la interpretación de Dante otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario