El final de la novela de Italo Svevo, "La conciencia de Zeno", publicada en 1926, ofrece una especie de profecía irónica con una clarividencia de visionario que asusta por su acierto:
"Tal vez gracias a una catástrofe inaudita, producida por los instrumentos, volvamos a la salud. Cuando no basten los gases venenosos, un hombre hecho como los demás, en el secreto de una habitación de este mundo, inventará un explosivo inigualable, en comparación con el cual los explosivos existentes en la actualidad serán considerados juguetes inofensivos. Y otro hombre hecho también como todos los demás, pero un poco más enfermo que ellos, robará dicho explosivo y se situará en el centro de la Tierra para colocarlo en el punto en que su efecto pueda ser máximo. Habrá una explosión enorme que nadie oirá y la Tierra, tras recuperar la forma de nebulosa, errará en los cielos libre de parásitos y enfermedades."
Te agradezco que escribieses sobre "La conciencia de Zeno". Italo Svevo se ha convertido en mi autor del verano gracias a la lectura de tu blog, Y lo estoy disfrutando.
ResponderEliminarMuchas gracias
La verdad es que me pareció una obra sorprendente, con altibajos, pero con párrafos memorables. El final del relato no tiene desperdicio. Un placer.
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