sábado, 12 de abril de 2014

"Cuando uno ya no es joven"



Cuando uno ya no es joven
debería abandonar la poesía,
eso recomiendan algunos escritores
y no voy a oponerme 
(ya no soy joven).
La vida ya no es
un disparo en el pecho.
Los delirios de la pasión
no te empujan a los abismos
ni a la locura de lo prohibido,
los besos no saben a espuma 
de volcán
ni lo desconocido te revuelve
las córneas
y las llena de vello levantado.
La naturaleza ya no sirve para desahogar 
los tumultos de la sangre
y los amigos
no provocan esa emoción desbocada 
que se sentía en el espejo
antes del desenfreno.
Es posible que cuando uno ya no ejerce
de joven
no sirva para el poema,
no sirva para la vida
ni sirva para nada,
pero la música sigue
dejando licores en las pozas de los sentidos
y los placeres se degustan 
(aun con parsimonia),
las palabras ya no descubren el mundo
pero duelen como alfileres invisibles
y acarician como lenguas de agua.
No, no se vive igual 
cuando uno no es joven,
la vida no te asalta desde la azotea,
ni amanece el esperma
en las sábanas de la mañana,
sin embargo, sigo necesitando
hablar en verso
para serenar los miedos
y descargar el estómago,
para rozar las plazas
y habitar el mundo.
No puedo obedecer a los poetas,
pese a comprenderlos, pese a estar de acuerdo
con ellos.
Solo cabe pensar 
que lo escrito
no es poesía
y quizá no me equivoco.  

2 comentarios:

  1. Será que ya no soy joven, es uno de tus poemas que más me ha emocionado.

    ResponderEliminar
  2. Si aún te emocionan los poemas y la música y Jacinto Cañón seguro que no es porque ya no seas joven. Además, tú eres de la quinta del 84.

    ResponderEliminar