"El éxtasis del silencio"
Era una habitación vacía,
sin esquinas, sin cuadros en las paredes,
sin ruidos, sin ventanas.
En el centro crecía
la nada,
que iluminaba la estancia.
Nadie interrumpía nuestras charlas
calladas,
nadie agredía los oídos.
Todo era oscuridad y silencio.
Me refugié huyendo de las fanfarrias,
de la estridencia, del trasiego de los elefantes,
y me salió una flor en la lengua
con la que adorné el vacío.
Las horas huyeron, se sometieron las voces
al orgasmo plácido
de la soledad.
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