Mi fragmento:
-Sigue, Clara –la animó su abuela ante una pausa que se hacía interminable-, lo estás haciendo muy bien, has conseguido captar la atención de tu madre y la mía. Ahora te falta lo más difícil: llevarnos hasta una sensación que nos penetre de tal manera que se nos erice el vello de los brazos. “Saqué fuerzas de nuevo y volví a lanzar el brazo. Recorrí con las yemas de mis dedos un cuerpo inmóvil, rígido, que ya no resoplaba en mi nuca. Parecía un muslo desnudo lo que estaba tocando. Oía mi corazón como si estuviera colocado sobre la almohada, cuando noté cómo me acariciaban con suavidad el dorso de mi mano intrépida…
El de ÁLEX:
Esperaron en el aeropuerto horas eternas, hasta
que por fin embarcaron en un avión con destino a Texas, allí se harían pasar
por unos campesinos paletos donde se dedicarían la vida a cazar y cultivar.
Cuando llegaron y recogieron las maletas lo que más les llamó la atención es que no había nadie. Salieron del aeropuerto, las calles estaban totalmente desiertas. No se oía ni
un alma, los coches estaban aparcados en mitad de la calle, los comercios
estaban totalmente desvalijados y en toda la ciudad de Houston se sentía una
corriente fría de muerte que hacía
que los sentidos se distorsionaran. Anduvieron durante unos minutos y todo
seguía igual, sin haber ni una sola señal de vida. Estaban desconcertados no sabían
qué hacer. Pasaron a un hotel de una avenida principal para poder descansar
pero nadie los recibió, cogieron unas llaves del mostrador y subieron por las escaleras, allí
había una persona que estaba tumbada y hacía un extraño balbuceo con la boca, de la que salía una especie de espuma de color amarillo.
Se fue arrastrando hacia ellos y sin pensarlo
salieron corriendo hacia el exterior para pedir auxilio. Cuando giraron la
esquina, encontraron un grupo de tanques con trincheras donde parece ser combatieron con alguien. Ellos empezaron a
preocuparse de la gran amenaza que tenían encima. Cogieron un coche que había
en la cuneta y salieron de la
ciudad sin pensarlo ni un momento. Por la carretera encontraron a un grupo de
personas con vestimenta destrozada algunos son sangre. Ellos pasaron muy
despacio delante del grupo de personas pero se abalanzaron a las puestas del
coche como si intentaran huir de
algo. Mikel pregunto por qué les
hacían esto a ellos, uno de las personas dijo que se fueran de allí
inmediatamente que se escondieran
bien por que corrían mucho peligro, decía que una infección que se transmitía
por vía de la sangre contagiaba a
la población haciendo a las personas que perdieran el conocimiento y al
levantarse no fueran conscientes de las acciones que cometían, comportándose de una
forma rabiosa. El hombre a demás nos recalcó que había escuchado que más del
noventa porciento de la población estaba contagiada y que el foco de todo se
originó en España en un edificio abandonado dándose el primer caso en un adolescente
de unos diecisiete años y que la epidemia se había extendido por todo el mundo
solo en un día y medio. A partir de ese momento las piezas del puzle empezaron
a encajar, sabiendo que lo que le hacía que atacara a personas era ese virus
que contrajo en ese edificio por aquella criatura. Lo que pasaba es que podía
controlar sus acciones no intentando matar de esa forma tan despiadada. A partir
de haber reflexionado sobre el problema, cogieron las mochilas de mano y emprendieron camino hacia…CONTINUARÁ.
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