martes, 6 de diciembre de 2016

"El País" y "El Mundo" suspenden en comprensión lectora


Nuevo informe PISA y en las cabeceras de nuestros periódicos nacionales se recogen los resultados en el mismo tono de siempre. Según mi parecer, el dichoso informe no es más que un recurso estadístico para equiparar la educación con un mundial de fútbol y elaborar así clasificaciones de países que tanto gustan a los periódicos y al público en general. Hace años, en un reportaje que elaboramos sobre los ejercicios de PISA, comprobamos que, para valorar la comprensión lectora, los alumnos no debían escribir nada, solo responder a unas preguntas tipo test. Sería demasiado costoso corregir redacciones y comentarios de texto y, además, no es necesario. Porque el objetivo último del informe PISA es extraer con facilidad unos números para plasmarlos con escándalo en los medios de comunicación. La fiabilidad de estos datos para evaluar el estado de la enseñanza nos pareció nula. El análisis de un sistema educativo no se puede reducir a unas simples tablas estadísticas basadas en ejercicios desprovistos de fundamento.
Y el hecho de que este tipo de clasificaciones no tengan demasiado sentido no obsta para constatar que en nuestra enseñanza fallan muchísimas cosas: la metodología, la formación del profesorado, el apoyo de los padres, la Administración... Es incuestionable. Y habría que ejercer la crítica en cada uno de estos aspectos con estudios de mayor calado.
Lo que me parece pueril es que salga este informe y los periódicos nacionales le dediquen su cabecera y ¡de qué manera! Según esa clasificación mundialista, España está en la media de la OCDE, hemos progresado en lectura y estamos igual en ciencia y matemáticas. Pero a los medios lo que le interesa es la sangre, la carnaza y titulan así sus artículos: "Asia consolida el podio en educación" ("El País"); "Los alumnos españoles de 15 años están a un curso escolar de los de Finlandia en el informe PISA" ("El Mundo"). Bien, "El País" trata a la educación como si de una carrera de trotones se tratara y "El Mundo" incide en la distancia con Finlandia, cuando países como Reino Unido, Francia o Dinamarca están igual que nosotros. Se ha progresado en lectura y estamos mejor situados que en 2012, pero estos titulares no venden periódicos. Conclusión: como me dicen poco estas clasificaciones (ya sean positivas o negativas), me centro en el análisis que de ellas hacen estos dos medios.
Una vez revisados los datos, la consecuencia es evidente: o los periodistas de "El País" y de "El Mundo" no han sabido leer las cifras o, si lo han hecho, hay mucha demagogia o populismo en sus titulares. Nuestros periódicos son populistas, sí, y poco reflexivos. Es perentoria una labor de afianzamiento de la comprensión lectora dirigida a los que dictan titulares de periódico (y todavía no han aparecido los columnistas que tienen en la yugular de la educación un alimento diario). Si las empresas que los dirigen no pueden pagarles una escuela finlandesa, en la pública los acogeremos con gusto.

2 comentarios:

  1. Has dado en el clavo. Me gusta (y a mi hermano también)

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  2. Me gusta que os guste. A mi hermano no le he preguntado, pero con él hablo más de jamones.

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